Confiamos en la física pues podemos experimentar y comprobar su veracidad mediante nuestros sentidos y la razón, así mismo muchos esperamos creer y tener fe en Dios tratando de comprobar su existencia por medio de la razón y de los sentidos.
Cuanto nos esforzamos por conocer las leyes de la naturaleza, pero poco nos esforzamos en conocer a Dios y ante todo esto, olvidamos que para conocerlo requerimos alimentar nuestro espíritu por medio de la oración.
Conocer a Dios exige entregarse por completo a su voluntad, depender de él, reconocernos pobres de espíritu y pedirle que nos alimente con su palabra, con su amor y con su verdad.
Que Dios nos de la gracia de conocerle y estar con él eternamente.
Johan Parilli
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