TODO ESTÁ CONSUMADO - Juan 19,30

La crucifixión 1512-1516
Tabla central del Retablo de Isenheim
Matthias Grünewald

Les invito a cerrar sus ojos luego de leer estas líneas y visualizar a Jesús en la cruz, despojado de todo, lo dio todo, se dio por completo, se donó por amor, cumpliendo todo lo que estaba escrito, véanlo, allí esta él, humillado, haciendo la voluntad del Padre.

Ahora, con la misma actitud reflexiva, veamos nuestra vida, nuestro día a día, lo que pensamos, lo que decimos, lo que hacemos, lo que omitimos, y preguntémonos, si todo eso agrada a Dios, si estamos haciendo su voluntad, porque para conocer la voluntad de Dios debemos hablar con él todos los días, buscarle, ir a su encuentro personal cerrando las puertas a todo lo que nos distrae y hablando con él en lo secreto, preguntarle: Señor, ¿Qué quieres que haga?, Señor, ¿Qué quieres de mi?, y él, en lo secreto, nos hablará con la verdad y la verdad nos hará libres, nos liberará de los vicios, de los afanes de cada día, de las preocupaciones, de los miedos, mostrándonos su voluntad y así, viviendo según la voluntad de Dios al final de nuestros días podremos también decir: Todo está cumplido, hicimos su voluntad, nos donamos, y todo lo que hicimos fue para la gloria de Dios y no para nuestra vanagloria, cumplimos con lo que Dios había dispuesto para nuestra vida. 

Que Dios Padre Todopoderoso, nos de la gracia de decir estas palabras al final de cada día y al final de nuestras vidas en nuestro rol como padres, esposos, hijos, consagrados, trabajadores y seres humanos.

Amén.